El dj y productor Wigbert, joven pero sobradamente preparado y con senda experiencia en la escena electrónica internacional, lanzó hace apenas unas semanas su nuevo álbum en el sello Second State: Distorted Matter, así se llama un trabajo construido a conciencia que le sitúa como un productor ya no prometedor y a tener en cuenta, sino como una de las nuevas voces del beat contemporáneo.
En esta entrevista realizada en directo (online), charlamos con Wigbert acerca de Distored Matter, su relación con Second State y Pan-Pot, sus rutina (con meditacón incluida) y aquellos momentos determinantes que le llevaron a querer dedicarse a la música electrónica (spoiler: hablaremos de la Love Parade de antaño y de qué pasa cuando tu ídolo pincha tu propio track).
Vanity Dust: ¡Te veo en el estudio! Ya que estás haciendo la entrevista desde tu lugar de trabajo, me preguntaba por tus rutinas a la hora de producir.
Wigbert: Durante el lockdown, todo este pasado año, ha sido un poco diferente. Al inicio del lockdown tenía también otro trabajo de día, pero no tenía mucho tiempo para el estudio. En el último medio año he podido hacer finalmente más proyectos creativos, porque dejé el otro trabajo y me he dedicado por entero a la música, a trasladar ideas que tenía en la cabeza y convertirlas en sonidos y tracks.
Mi rutina empieza con meditación, caminar, algo de ejercicio… Y así arranco con una mente nueva cuando entro en el estudio. En los últimos tiempos me he sentido algo más aislado, concretamente en los últimos dos meses, porque estuve trabajando mucho con el álbum, no tanto con la música sino con cosas relacionadas con el álbum. La conexión con Second State, el sello, ha sido muy fuerte, y hemos tocado todos los puntos posibles. Anteriormente, con otros sellos, el trabajo no era tan intenso como ha sido con Second State.
¿Cómo fue el contacto con Second State?
El primer contacto con el sello fue en 2019, cuando les mandé las primeras ideas de los tracks. A partir de ahí, me preguntaron si me gustaría hacer el álbum en su sello, y desde entonces estuve trabajando con ello. Todo el LP lo terminé en enero de 2020, hace ya más de un año, cuando la pandemia estaba ya arrancando. Y estaba previsto lanzar el álbum a mitades de año, de cara al verano. Entonces decidimos esperar un poco, unos meses más. En mi caso, tenía una idea clara de lo que quería transmitir con el álbum, hablé con Second State y me confirmaron que no tenía ninguna restricción en el proceso creativo, porque quería hacer algo más abierto que un álbum solo para club. Me confirmaron que no había restricciones creativas, y eso fue muy importante para mí. Con esa libertad pude entrar en el estudio y hacer lo que realmente quería.
Tras las ideas iniciales, y el visto bueno para tirar adelante, te pusiste a fondo.
Exacto, fueron luego unos cinco meses de trabajo. Estaba todo terminado menos algunos tracks, que faltaban por pulir. Tenía unos 15 tracks, de ahí se hizo la selección. Cada track tiene un tema concreto, una situación, todos reflejan algo determinado, o una emoción. Dejaba reposar los temas unos días y valoraba si merecía la pena seguir adelante o no reflejaban lo que quería exactamente. Si al cabo de un par de días no me gustaba lo suficiente, empezaba de nuevo.
¿Qué emociones o situaciones querías reflejar en el álbum?
Cada track es muy personal. Por ejemplo, el título Distorted Matter describe el siguiente conflicto: cuando estás realmente ocupado con otras cosas y tu mente se va realmente hacia otro lado, cuando tienes demasiado que hacer y manejar y no puedes con ello. Cuando te pierdes en ti mismo, quiero decir. Lo más importante que he aprendido en los últimos años ha sido “no perder el foco”, no perderse a uno mismo respecto a lo que uno quiere hacer. Por eso hago meditación, y no quiero perder el tiempo en las cosas que no sean importantes, intentando estar aquí y ahora. Por eso el track Distorted Matter tiene una percusión muy distorsionada, pero hay otra parte clara en los pads. Es el centro, el punto medio del álbum.
¿Cuándo descubriste la meditación como práctica?
Hace unos dos años. Vi que era realmente útil para calmarme, para sosegar los ánimos. Había muchas incertidumbres en mi vida, a nivel emocional y profesional, y meditar me servía para ahuyentar toda esa ansiedad. Otro track del álbum, Night Vision, refleja otro momento completamente diferente: una noche increíble de club en club, en la que acabamos en un after party, pura energía. Tenía ciertas imágenes en mi cabeza e intenté plasmarlas con las máquinas en el estudio. El último track, Transform, es para mí muy importante, esa transformación que he logrado a través de la meditación y otros cambios.
¿Qué tal es tu sintonía con Pan-Pot, capos del sello Second State?
La primera conexión fue en 2015. Pan-Pot pincharon algunos de mis tracks, y me apoyaron mucho. Me preguntaron si quería hacer un remix para su LP de remixes, del track Broken Engine. Desde entonces hemos estado en contacto. Hice también un par de shows con ellos, y lancé varios tracks en sus compilaciones. Creo que el último release fue en 2018.
En 2019 pensé que tenía buenas ideas, y nos encontramos en ADE Amsterdam para hablar de ello. Para mí la cuestión era, ¿quiero hacer un LP o seleccionar tracks para un EP? Para mí estaba claro, desde que empecé con la música tenía claro que me gustaría lanzar un “álbum con concepto”. Desde su álbum anterior, me impresionó mucho su manera de trabajar y pensé, ojalá Second State pueda ser un sello en el que sacar un álbum en el futuro. Durante la reunión, y posteriormente, hablamos de todo: desde los colores del artwork hasta el diseño, todo. Me preguntaron si tenía buenas fotos, cosa que hablé con un buen amigo, y con él las hicimos. Me mandaron varios ejemplos de artwork, y usamos el trabajo de otro de mis amigos para hacerlo, también hicimos un trabajo audiovisual. La relación con Pan-Pot ha sido muy natural. Me preguntaron qué más podían hacer para promocionarme sin tener shows, así que hicimos muchas cosas.
Eso sí, en las últimas semanas no he hecho tanta música porque me he puesto con edición de vídeo y también he estado aprendiendo otras cosas.
¿Qué otras cosas has estado haciendo?
Por ejemplo, me compré una GoPro y salí al exterior a grabar material para los vídeos. También me bajé el software de edición Resolume, y he aprendido a modo de ensayo-error, o mirando tutoriales en YouTube. Me he metido bastante caña, le he dedicado muchas horas a todo ello. También editando vídeos, cortarlos, etcétera. Le enviaba ideas a mi amigo, y él me devolvía el material con sus ideas. Un proceso de ida y vuelta, muy interesante. Desde hace años, la electrónica es mi inspiración y me interesa mucho la interacción con el vídeo, como hacen artistas como Richie Hawtin, por ejemplo, que trabajan mucho con producción visual.
Al lanzar el álbum, me preguntaba, ¿cómo podía yo aportar algo en este sentido, sin que fuese nada demasiado complicado? También he hecho algunos visuales en streaming, a modo de comienzo. Un streaming “normal” pero con algunos visuales.
En un futuro, mi objetivo sería poder tener visuales hechas en directo, para un show live sería increíble, más que para un DJ set. O algo que pudiese interactuar con mis movimientos, me encantaría, aunque no sé todavía cómo se puede armar todo esto. Es una idea solo de futuro.