Dhanimal abrió la fiesta techno Node Barcelona del pasado mes de octubre con un warm up para el recuerdo que puedes escuchar aquí en exclusiva: techno de corte clásico en consonancia con el flow más actual, con algún hitazo entre medias y muchos tracks por descubrir. Dale al play y sitúate en la pista, right now.
Sigo pensando, como muchos amantes del clubbing, que los barceloneses y, creo que por extensión, los españoles clubbers, tenemos unos horarios bastante ridículos a la hora de salir de noche. Esto de llegar al club a las 3 y perderte el salseo del warm up y el lento desarrollo del inicio me parece un craso error. Pero recuerdo bien esta fecha de octubre, y el hecho de llegar pronto a la Node y encontrarme a Dhanimal en los platos, sirviendo el set que ya estarás —imagino— escuchando. Si un residente construye bien un set dentro de su gusto y teniendo en cuenta los artistas que pasarán por la velada, pronto te hace olvidar si el club está vacío o se va llenando, porque realmente lo que te entran es ganas de bailar, de moverte, de seguirle el juego, independientemente de la hora temprana o de la cantidad de público que haya. El dj residente debe lanzar pequeños anzuelos en forma de tracks que captan tu atención y te dicen: deja la timidez a un lado, llena tú la pista, maldita sea.
Y lo sabes, aunque no todo el mundo se lanza en los warm ups, con este set de Dhanimal no quedaba otra: en mi caso, ni lo dudé. Me situé al centro izquierda de la pista, al lado de una de las columnas —un tanto intruder, todo sea dicho— de la sala, y le di rienda suelta a mis pies. Mientras escuchaba a Dhanimal, viéndole absorto y serio en los platos, me iba diciendo: esto sí es un calentamiento como toca. No sé si escuchado en casa os parecerá demasiado trallero, pero os prometo que, tal y como se desarrolló la noche, su despegue fue ejemplar. Porque estoy cansando de ir a fiestas en las que no se respeta ni un pelo el in crescendo ceremonial de una buena soirée electrónica: tienes desde primera hora una apisonadora demencial pisoteándote el cerebro y apenas has empezado a calentar el cuerpo. Muchos son los que admiran y adoran Berghain, pero no tantos artistas residentes son capaces de moderar su hambre de beat y servir un set que no sea el peak time. Porque en Berghain no son las 8 de la mañana del domingo todo el rato, y hay hasta djs que abren con sus buenas dos horas de ambient oscurete —y otros que van a machete, of course—. Pero, efectivamente, eso quizás ahí también esté cambiando, pues el riesgo y el petarlo no suelen ir de la mano.
Volviendo a Hospitalet, al The Garage of The Bass Valley, retomemos la senda abierta por Dhanimal en este set que me atrevería a decir que tiene un arranque más de corte minimalista, y se adentra en algunos tracks melódicos bastante hitazo, como Learning To Fly de Mathew Jonson (editado por Minus en 2011). En el ecuador del set ya fluimos hacia un techno más mental, en la línea de los 130 bpm si no voy errado, con tracks del nivel de Time Leak de Inland (lanzado este 2019 por Figure Records, el sello de Len Faki). Como decíamos, el final del warm up es sostenido, es decir, que no acaba forzosamente más on fire ni más rápido que a mitad del set. Según qué tipo de techno te guste, quizás no lo acabas de ver cómo warm up, y te resulta propio de una hora más tardía. En mi caso, lo ubico como warm up o como un late after fabuloso, de esos en los que no hace falta que te taladren el oído para mantenerte de pie (escucha el minuto 47 y dime si no es un viajazo de after bastante encomiable), sino que con un ritmo despierto y una técnica depurada —no apreciarás errores a lo largo de la sesión, ni cambios bruscos, Dhanimal pilota con parsimonia y destreza— se te pasan las horas matutinas incluso más rápido.
Llegados hasta aquí, solo nos queda seguir disfrutando de Dhanimal, y esperar verle soon again en los platos: ya sea abriendo, cerrando o doblegando la pista.
Dhanimal: Instagram – Facebook – SoundCloud
Node: Web