Mudes firma el release nº36 de Dust Trax: Sleepless. Si ya eres suscriptorx de Dust Trax, puedes descargarlo en tu zona privada de miembro y, si no, disfrútalo en streaming or join and support Dust Trax here.
Varios han sido los intentos de colaboración con Mudes antes de llegar a Sleepless, uno de sus tracks unreleased más queridos que no acababa de ver la luz y es que, justamente, el insomnio, la falta de sueño y la luz tienen mucho que ver. ¡Vayamos a ello!
El release número 36 de Dust Trax, Sleepless, es una especie de oda a esos días en los que uno quiere y desea con toda su alma conciliar el sueño pero, como bien ilustra la portada de este artwork, quizás ello no es posible debido al ímpetu del perro del vecino (exótico lugar, visto el idioma del aviso) en comunicarse con sus afines del vecindario a altas horas de la madrugada.
Si esto ocurre, lo normal es tirarse de los pelos (en caso de tenerlos), maldecir al perro, a todos los perros del universo si es preciso, y también al vecino, y a todxs lxs vecinxs con perro, salvo que, al igual que en el caso de Mudes, uno sepa producir y hacer música o, en otras palabras, unx tenga herramientas para convertir el tiempo de insomnio (no querido) en algo bello y productivo, como el festín que se monta el sintetizador en manos de Mudes en este track.
Lejos de ser un track malrollero, propio del que cauteriza la rabia del insomnio hacia el exterior, Sleepless es justamente lo contrario: un tema que da realmente buenas vibes. Juguetón, rítmicamente elaboradísimo (hasta que no lo escuchas cuatro o cinco veces, cuesta anticipar la estructura debido a su riqueza y variedad), Sleepless se toma de la mejor manera posible la frustración del insomnio y la convierte en algo bello, en algo trascendente, en un track que merece la pena bailar con una sonrisa, en modo open air y quizás primaveral, o abiertamente veraniego.
Dicen que el arte es uno de los preciados mecanismos que tiene el ser humano para digerir las frustraciones y bajones y experiencias hard de la vida y convertirlas en algo que los demás puedan comprender y con las que puedan sentirse, de un modo u otro, identificados. No dudo de que el insomnio de Mudes es tan demoledor como el de cualquier otra persona, y desde aquí lo único que le deseo a mi querido amigo es un sueño reparador todos los días. Sin embargo, si por lo que fuese, ya sea por culpa del perro del vecino o cualquier otra situación intempestiva, Mudes no puede dormir, mi segundo mayor deseo es que convierta ese insomnio en algo tan bello, bailable, cálido y original como Sleepless, y eso sin pretender sumarle expectativa alguna: sabemos que para crear nos necesitamos libres y fuera de cualquier presión, incluido el sueño.