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Konekt Croatia es un label solidario born and raised en el país que le da nombre y que lanza música electrónica donando sus ingresos a los que lo están pasando verdaderamente mal.
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En el cuarto release del sello, Forest People lanza Dying Star, con remix de Dj Ogi, ya disponible en Bandcamp y disponible el próximo 22 de marzo en todo el resto de shops y plataformas. Estrenamos a machete el remix de Dj Ogi del track Dying Star.
Casi todo el mundo sabe —quizás queda algún ingenuo por ahí— que los sellos discográficos independientes dan, a día de hoy, muy poco dinero. De hecho, cuando saltan al formato físico, uno ya firma si logra cubrir los gastos. Ello no quiere decir que uno deba limitarse a hacer las cosas por propio interés, o que piense que lanzar proyectos con otras aspiraciones son una pérdida de tiempo. En este sentido, es inspirador el proyecto Konekt Croatia, surgido obviamente en Croacia, como sello de música electrónica que pretende, con los ingresos derivados de las ventas, apoyar a la gente de su país que lo está pasando verdaderamente mal. Del mismo modo que BAHN· Records, en Barcelona, dona parte de sus ingresos a una ONG que apoya a los migrantes, Konekt Croatia hace su aportación a que gente que por circunstancias adversas, se ha quedado sin techo. Y eso, tan frecuente como jodido e injusto, es algo que Konekt Croatia aspira a aliviar, desde la música, aunque sea algo casi simbólico.
Por ahora, en el proyecto, surgido en julio pasado, han colaborado con sus releases Cristian Varela, Alex Bau y Philippe Petit, y en este cuarto release el artista de Bosnia y Herzegovina Forest People se suma a la causa, con un EP compuesto por dos tracks y un remix de Dj Ogi, que estrenamos hoy. El EP se llama Dying Star, y Dj Ogi, productor y dj croata, firma el remix con el track que da nombre al EP. Dying Star (Dj Ogi Remix) es una remezcla austera y contundente, con un techno seco, sin filigranas, lineal, seco y con agresividad a machete, un track para ciertas horas, de cruda digestión, que sabrá mejor combinado con otros sonidos para que realmente la sala no pete por falta de oxígeno, como una estrella que, de tanta energía contenida, explota, repartiendo meteoritos por doquier.
Para que el mundo no sea una dicotomía entre millonarios y sin techo, hacen falta proyectos como Konekt Croatia, artistas comprometidos y público con ganas de apoyar. Si hay esperanza, que cuesta tenerla, es gracias a proyectos como este que, sin duda, merecen visibilidad y ponerlos a sonar.