El Dj y productor Juan Evangelista firma el tercer release en digital del sello Abstrakt Perceptions, proyecto nacido en Barcelona lanzado en 2020 por los artistas Cristian Saibel, Take Karaka y Mudes .
Todo sello, por muy indie que sea, aspira o sería razonable que aspirase a lanzar música más allá de la de sus creadores —excepción aquí la de los “personal outlet”, otro mundo—, y de hecho esta era la intención desde el inicio de Abstrakt Perceptions. El tercer release, que firma un artista en la órbita de los fundadores del sello, Juan Evangelista, se llama Lebensprobleme y llega precisamente con el ímpetu y el ritmo techno necesarios para que, según una traducción literal del alemán del mismo título, “los problemas de la vida”, esas “movidas cotidianas” (por poner un eufemismo cualquiera) con las que tenemos que lidiar los seres humanos a diario queden vapuleadas por la fuerza del beat.
El release salió justamente este 20 de mayo de 2022, y justamente por algunos lebensprobleme (“problemas de la vida”) del que firma este artículo celebramos la première a pocas horas de su salida, digamos que en los últimos días ha sido algo complejo mi deber de poder dedicarme libremente al noble arte de la escritura.
Sin embargo, más allá de estrenar un track, la gracia de las premières no es otra que la de toparte de bruces en Soundcloud o por las redes o navegando gustosamente por Vanity Dust con un nuevo artista o sello que no conocías, o que hacía tiempo que no sabías nada de él. Ojalá este sea tu caso, porque si descubres tanto el sonido de Juan Evangelista como las mentes detrás de Abstrakt Perceptions gracias a este texto, tu rato habrá merecido la pena, me pongo a mí mismo como ejemplo de cuándo di con su proyecto por primera vez, hace unos meses.
No es que mis problemas cotidianos sean menores desde que conozco Abstrakt Perceptions, pero desde que Cristian Saibel, Mudes y Take Karaka están también en mi órbita barcelonesa, la sensación de que todavía queda mucho por seguir explorando y creando se ha renovado con creces. Puede que solo sea mi percepción, bastante concreta en este caso, pero efectivamente solo realizable en un plano abstracto, casi infinito, el de los soñadores (oh, qué épico), aquellos que proyectan en el arte la rabia y frustración que causan las limitaciones y complicaciones de la vida misma y, con ello, intentan liberarse, ni que sea temporalmente, de su infame telaraña que les impide alcanzar aquello a lo que aspiran. Paradójicamente, al hacerlo, logran justamente esa liberación, y la telaraña se convierte en un mero adorno ideal para una noche de Halloween con bajo presupuesto y tirando de ideas típicas y tópicas.
Llegados a este punto, solo nos falta confirmar, por si no había quedado claro, que reírse un poco de uno mismo cuando buenamente se pueda, es esencial para superar la mayoría de Lebensprobleme, aunque obviamente nada quita (y es lo que hay, es cierto) que deberías haber descubierto este track hace, como mínimo, una semana (my fault). Dicho todo esto, ahora sí, a disfrutar, que (la) Lebens son dos días.