Jheal Bashta es el guest de YPIW #25.Jheal Bashta es el guest de YPIW #25.

Jheal Bashta es el guest de YPIW #25.

Afirma el asturiano Jheal Bashta que cualquier forma de arte debería contener cierta dosis de denuncia social, y lo suscribo. Este dj y productor, que recientemente pinchó por primera vez en Barcelona (en el Moog, cómo no) en una noche techno de las más aclamadas -las noches Bahn·, está en plena reconversión electrónica y cargado de nuevos proyectos, de los que hablaremos aquí mientras escuchamos su excelente podcast exclusivo para la ocasión, esta edición 25 de You Play I Write. Muchas son las curiosidades que circundan a Jheal Bashta, y la primera de ellas pasa por recordar y pronunciar bien su nombre (esa h es muy traicionera, pero una vez le pillas el gusto a pronunciar Jheal Bashta no solo no lo olvidas, sino que quieres escuchar su música incluso más). Bashta significa algo así como La Torre en ucraniano, y Jheal no es otra cosa que una descomposición de algunas letras de su nombre real, en lo que fue su nombre de guerra como graffitero. Antes de seguir, Play Out Loud!

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Cuando Jheal Bashta dejó la facultad para estudiar sonido ya tenía claro que quería hacer techno, pero antes, como todos, había estado en otras fiestas en las que, afirma, ahora no duraría ni 5 minutos en la cola. ¡Qué recuerdos me trae a mí también esta forma de describir los inicios! Luego, llegaron las prisas por obtener resultados y, finalmente, como en todo proyecto serio de largo alcance, la calma y la constancia necesarias para poder desarrollar debidamente un sonido y una forma de trabajar. En aquellos comienzos, cuando ya estaba metido en el mundo del techno, alguien le dijo: cuando lleves 100 proyectos terminados, hablamos. Y a Jheal Bashta le llevó más del doble entender aquello, cosa que no me parece tanto, pues hay quien no lo entiende en toda su vida. Pero el artista asturiano lo ha entendido bien, y de qué manera.

Los releases de Jheal Bashta (pasados y futuros)

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Firmando como Jheal (a secas), el dj y productor ha lanzado tracks recientemente en muy diversos sellos, como 30D (puedes leer la entrevista a 30 drop, su fundador), en SUB tl (creado por HD Substance y Leandro Gómez) o en el netlabel de Geometrika FM. El futuro pinta igual de activo, pues en 2020 está previsto otro lanzamiento en 30D y un trabajo más largo, que editará Subsit, cuyo capo no es otro que el valenciano Fon.

Extrayendo el beat de la tierra o la joya inminente que lanzará Jheal Bashta: su sello Traces y el proyecto Trace of a Caress.

Inspirado en la minería, algo que Jheal Bashta lleva literalmente en las entrañas, vinculado a su tierra, Traces será un sello que reivindicará todo el imaginario desplegado por los mineros y su trabajo: sacrificio, esfuerzo, duras condiciones y, ante todo y para sobrevivir, compañerismo y reivindicación. La minería es un trabajo que, efectivamente, está cayendo en olvido en España, y que ha tenido un enorme precio para la sociedad. Históricamente, ha sido crucial y determinante, aquí puedes documentarte un poco y aquí también. Porque los mineros son de armas tomar, y posiblemente, si hubiese existido el techno en su época de esplendor, muchos lo habrían abrazado como sonido de referencia para celebrar sus éxitos y desconectar de su exigente y extensa jornada laboral.

De hecho, el mismo Jheal Bashta encuentra similitudes entre el mundo de la minería y el sonido del techno industrial o EBM y su universo: calor, oscuridad, humedad y, añado yo, incluso el ruidismo orgánico y el compás, que podría ser el del pico machacando la tierra para extraer sus minerales con la fuerza bruta.


Así será la imagen de Traces (coming soon)

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El primer proyecto de Traces será un mini LP de seis cortes, todos de Jheal Bashta, y tendrá como imagen las fotografías de Eduardo Urdangaray, parte de archivohistoricominero.org y que lleva capturando la realidad de las comarcas mineras desde los ochenta.

Ya hemos hablado de techno, de cierta denuncia social en los proyectos de Jheal Bashta, cuya personalidad artística quedará reflejada en Traces: estética, sonido e imaginario juntos en lo que apunta a un proyecto ciertamente relevante y cuidado dentro de nuestro panorama electrónico, más centrado en el techno futurista y el diseño minimalista y sin contenido real o que implique a un colectivo trabajador (y menos, los olvidados mineros). Hablábamos también del compañerismo minero, necesario también en el mundo de la noche, para que la fiesta no quede en un jolgorio de alienados bailando sin ton ni son: a esa comunidad apela Jheal Bashta, al techno comprometido y a una colectividad que aprecia el matiz en los discursos.

Apuntes del podcast exclusivo de Jheal Bashta

Jheal Bashta at work.Jheal Bashta at work.

Jheal Bashta at work.

Su set exclusivo, que a estas alturas estará avanzando a diestro y siniestro en tus oídos, está finamente urdido y no tiene fisuras, pero sí cambios de tempo y ritmo, de graves, para que tu cuerpo se recupere, se deje mecer y siga bailando toda la hora hasta el final. Es efectivamente industrial, mecánico, algo áspero y poco melódico, pero al mismo tiempo sólido, con centro gravitacional marcado y sin que tengamos que aguantar subidones histriónicos ni súbitos cambios de timón. Como una vagoneta que avanza por la mina empujada por el trabajo de dos mineros —los dos platos—, que conocen bien el ignoto camino, con sus curvas, giros, complicaciones y trucos para lograr llegar hasta la salida al final del túnel. Si hay luz, ahí está Jheal Bashta, uno de esos escasos artistas que se preocupa por hacer avanzar tanto el sonido como el arte y la conciencia del que escucha. Y eso es mucho decir. Nunca mejor dicho: manos a la obra, pies en el beat.