El domingo 17 de marzo de 2024, en LAUT, tuvo lugar la cuarta edición de Sonntags, con el DJ y productor Inigo Kennedy como invitado. El fundador del sello Asymmetric, activo desde 1999, ofreció un set de 3 horas en el que brillaron tanto el riesgo como ciertos clásicos que, si sabes a qué nos referimos, sientan especialmente bien los domingos al atardecer.
Si uno revisa el perfil de RA de Inigo Kennedy y comprueba los clubes en los que el artista inglés ha actuado más veces, se topará con Rex Club (París), Corsica Studios (Londres), Berghain (Berlín) y Tresor (Berlín), entre otros. La asociación es clara: si estos clubes son, por su longevidad y trayectoria, pilares de la electrónica europea, Inigo Kennedy, en activo desde los noventa y fiel a su propia exploración del sonido y a su trabajo como DJ, también es uno de los nombres clave que han vertebrado lo que hoy entendemos por Techno y, en este sentido, por la cultura de club en general.
Se acercaba ya su hora y, aunque había intentado verle de refilón en caso de que hubiese entrado, todavía no había visto a Inigo Kennedy en persona. Lejos quedaba la entrevista que le hice, por mail, en 2012, tiempos en los que descubría Berghain y colaboraba con Vicious Magazine y desde mi humilde pero fascinada opinión, trataba de dar cabida en la revista a nombres que repartían beat a lo largo y ancho del fin de semana en aquel misterioso templo que pisaba por vez primera, 12 años atrás.
El giro de guion, sin embargo, es extraño, emocionante y todavía difícil de digerir, por todo lo que ello implica, en el mejor de los sentidos (¿acaso los mejores manjares no resultan, en este sentido, de pesada digestión?). De primeras, parece sencillo, pero el tipo que esperaba la llegada de Inigo Kennedy desde cabina, para darle paso, era yo, que a su vez había tomado el relevo de 30drop.
Mucho más alto de lo que imaginaba, con un temple y porte que, aunque pueda parecer de fuera, imponían tanto que pongo en duda que en Las Ramblas jamás osasen siquiera acariciarle la cartera, ahí estaba Inigo Kennedy, listo con sus USB para entrar en acción.
Afortunadamente para Sonntags x LAUT, al que tanto cariño, tiempo y energía le dedicamos a pesar de ser una vez al mes, la pista se había llenado y el club respiraba una energía alegre, festiva, expectante, sin duda la entrada de Inigo Kennedy suponía el despegue definitivo hacia todo lo que podía dar de sí aquel domingo de marzo. Si le das al play y te lanzas a la escucha (y baile, why not), estarás de acuerdo con nosotrxs que lo que dio de sí ese 17 de marzo no fue poco, sino todo lo contrario:
Un viaje entre pasado, presente y futuro del Techno en sus mejores galas, es decir, saltando de la autopista a las carreteras secundarias sin previo aviso y atravesando tanto túneles oscuros como carreteras con vistas a un temible (y asombroso al mismo tiempo) acantilado.
Sí, un domingo es un excelente día para quedarte en casa mirando una serie, y no decimos que no sea un mal plan. Sin embargo, con Inigo Kennedy en Sonntags x LAUT, para muchxs de los que ahí estuvimos ese no fue, en ningún sentido, "un domingo más".