![Sin VIPs y un nuevo boost para el techno en Sudáfrica con City Bowl Wax Network [Fabian Cioffi Première!]](/content/images/size/w500/wordpress/2023/06/a935e-smplr.png)
El release SMPLR 01 es el primero del sello sudafricano City Bowl Wax Network que reúne a artistas techno del país bajo un mismo lanzamiento. Disponible ya en Bandcamp, el release llegará a todas las plataformas el próximo 26 de febrero y estrenamos, aquí en exclusiva, el track Kill the VIP de Fabian Cioffi.
Lanzado en 2018, quizás el sello que más ha estado desarrollando el techno en Sudáfrica recientemente ha sido Knowledge Imprint, fundado por Deano que, a su vez, también realiza eventos en el país —cuando se puede, obviamente—.
Los tentáculos del techno, dentro del movimiento global, han ido abarcando cada vez a más países y zonas, con la creación de proyectos independientes y con artistas que, si bien han recibido múltiples influencias, trabajan y tejen el entramado electrónico desde dentro, from the core, urdiendo su propia visión. Al trabajo de Knowledge Imprint se suma, en paralelo y como buena noticia para el dinamismo del techno en Sudáfrica, City Bowl Wax Network.
Desde Ciudad del Cabo, con un primer release de finales de 2019, City Bowl Wax Network lanzan ahora una nueva compilación VA digital con artistas techno 100% del país, en lo que se produce un encuentro de productores emergentes y con muchas ganas de mostrar unidad en la escena, con los matices y el sonido propios de cada creador. El release, ya disponible en Bandcamp, llegará a todas las plataformas el próximo 26 de febrero, y hoy estrenamos el track de Fabian Cioffi, Kill The VIP.
Si bien hablaba de “artistas emergentes”, deberíamos matizar la expresión, puesto que, entre otros nombres, Deano está entre los artistas de SMPLR 01, y por otro lado Fabian Cioffi tiene ya su experiencia adquirida tras un año de intenso proyecto. Hace tan solo un mes estrenaba EP en Alleanza Records, sello por el que han pasado muchos artistas reconocidos, como Korben Nice o Sairen (que los menciono porque también han pasado por Vanity Dust). Pero su trayectoria, por lo menos a nivel público, arranca con sus primeros releases hace ya un largo año, que lanzó desde su propio Bandcamp y Soundcloud. A lo largo de los últimos meses, además de Alleanza, otro sello sudafricano llamado Suid Tronica lanzaba un release suyo, así como otro proyecto local, Occhiolism, editaba otro lanzamiento.
En este sentido, como vemos, ni Knowledge Imprint ni City Bowl Wax Network andan solos en el camino de la electrónica en Sudáfrica, ni Fabian Cioffi es un nombre que no podamos considerar ya como alguien interesante, a quien resultará sin duda interesante seguirle la pista.
Su estreno en City Bowl Wax Network es toda una declaración de principios, a saber, Kill The VIP o, en otras palabras más castizas, qué les den morcilla a los Very Important People. Básicamente, porque el techno nunca ha ido —ni debería ir— de fotos en el backstage ni de copas de cava, ni de cachés hiperbólicos ni de famosos luciendo modelitos para tal o cual fiesta. El mundo VIP tiene muchos espacios en los que meterse, y otros géneros musicales les recibirán encantados, pero en el reducto techno del que aquí solemos hablar, el rollo influencer y VIP se lo pueden confitar alegremente aquellos que gusten de actitudes elitistas en un mundo que necesita, ahora más que nunca, más cooperación honesta y menos competitividad a ultranza.
Suena a discurso trillado, pero sigue siendo cierto, tanto como el primer día: el techno tiene sentido por su capacidad de cohesión entre países y gentes diversas, por la reivindicación de libertades en todos los sentidos, y por inclinarse más hacia una crítica al sistema que no hacia rendir pleitesía ideológica hacia quienes lo orquestan y amplifican sus congénitas desigualdades.
No está de más, en realidad, todo lo contrario, que alguien como Fabian Cioffi ponga los puntos sobre las íes y recuerde, con el nombre del track, que el rollo VIP nos la trae al fresco japonés —expresión que asocio a mi profesor de lengua castellana—. En Barcelona, en Beijing y, cómo no, en Sudáfrica. Larga vida al worldwide techno sin VIPS ni influencers dando la brasa.