¿Hay diferencia entre un productor y un artista? ¿Es el techno algo más que oscuridad y negro? ¿Estamos atravesando un período de estancamiento a nivel creativo dentro de la escena? Grandes preguntas para temas candentes que abordamos en esta entrevista con Dorian Gray. Moreno Mariotti explica su trayectoria, los esperados avances y los saltos complicados. Visitamos también el espacio exterior, así como los festivales independientes (aunque parezcan cosa de ciencia ficción en estos momentos).
De espíritu crítico y gran conversador, Dorian Gray ha lanzado este último año su propio sello, DORIAN, donde trabaja con sus propios releases y sugerentes colaboraciones. Si, en momentos como este, eres de los que quiere pensar I WANT TO BELIEVE, no lo dudes, Dorian Gray está de tu parte con su sonido.
Al conectar con Dorian Gray para la entrevista y encender las cámaras, él se fija rápidamente en el póster que tengo detrás mío, el de I WANT TO BELIEVE, conocido porque el agente Mulder (Expediente X) lo tiene colgado en su despacho, en las oficinas del FBI. Dorian Gray se declara gran fan de Expediente X, charlamos acerca del póster y comentamos, incluso, aquella misteriosa y fascinante figura de la serie, “el fumador”, que siempre va un paso por delante de Mulder en sus investigaciones, del mismo modo que la música de Dorian Gray también suele ir por delante de lo que hace una gran mayoría de productores.
No esperaba hablar tan pronto de las conexiones espaciales y de extraterrestres, pero ya que el póster de I WANT TO BELIEVE ha allanado el camino, me lanzo y le pregunto qué piensa respecto a la vida extraterrestre, en el sentido de si cree en algo más bien conspiranoico o, por contra, que “los que están ahí fuera” tienen buen rollo con nosotros. A fin de cuentas, es algo que todavía no sabemos a ciencia cierta (nunca mejor dicho).
Con la naturalidad del que ha pensado ya varias veces en estos temas, Dorian Gray responde con una comparativa interesante: en la época en la que veíamos Expediente X en la tele, las conspiraciones no eran tan chungas como ahora. En este sentido, Dorian Gray afirma que “las teorías conspiratorias actuales no pertenecen al ámbito de la ciencia ficción, sino que se basan en distorsionar la realidad, como por ejemplo con el tema del COVID”. Al mismo tiempo, continúa, “en los noventa, las teorías conspiratorias de los alienígenas le interesaban a poca gente. En cambio, las teorías conspiratorias actuales afectan mucho más a la gente corriente y no tienen que ver con la ciencia ficción”.
Dorian Gray se encuentra actualmente en Italia, cerca de Milano, donde nació. En los últimos años ha vivido en Estocolmo y Berlín y, al situarme yo en Barcelona, pronto trazamos conocidos comunes: !nertia, por ejemplo, y Deepbass (no he tenido la suerte de poder colaborar con él todavía pero que le tengo muy en órbita y me flipa su trabajo).
Avanzando un poco la conversación, le comento que decidí dejar desde Vanity Dust las redes sociales y, con la curiosidad que caracteriza al artista italiano y que será una constante a lo largo de la hora larga de entrevista, me lanza él una pregunta, con la que arrancamos como es poco habitual (entrevistador-entrevistado) en aquellos temas que tengo planteados y la consecuente improvisación a medida que la conversación fluye.
ENTREVISTA DORIAN GRAY
Dorian Gray: Más gente está intentando dejar las redes sociales paso a paso, y me pregunto cuál es la intención que tienen al hacerlo, y el por qué. ¿Quizás tú me lo podrías explicar?
Vanity Dust: Además de mi trabajo con Vanity Dust, he trabajado también como Community Manager durante años, desde los inicios del boom de las redes sociales. Creo que en aquellos momentos, hace diez años, era algo nuevo, fascinante, lleno de posibilidades. Fuimos también muy inocentes. Pensábamos que la cosa iba solo de compartir lo que hacías, tus proyectos, etcétera. Sin embargo, poco a poco nos hemos ido adentrando en el lado oscuro: además del tema del tráfico de nuestros datos, está toda la ansiedad y distorsión en nuestra concentración que el uso contínuo de las redes genera.
Hay que hacer un esfuerzo enorme para generar contenidos originales, y al mismo tiempo nuestra atención ha ido perdiendo calidad a medida, acostumbrados al scroll y cuatro likes cada vez que entramos. Muchas veces hago la prueba y le pregunto a la gente si recuerda lo que vieron ayer en Instagram. Alguna gente todavía lo recuerda, pero si preguntas por lo que vieron la semana pasada, nadie: sencillamente, es demasiada información.
Dorian Gray: Estoy de acuerdo en lo que dices. Lo que me parece es que en los últimos cinco años ha aumentado mucho la cantidad. Veo muchos artistas y muchas premières. Cada día tienes un release y lo que quieras. Es cierto que cada vez noto menos ilusión, menos atención, menos calidad y menos escuchas. Hay demasiada música, no hay tiempo para todo ello.
Según recuerdo, cuando empecé como productor hace cinco años, era diferente. Había menos caos que ahora, era todo un poco más lento, y había mucha música más mental, ritualística, fascinante. Hoy en día todo va hacia el pum, pum, pum. Como si estuviésemos en una competición.
Vanity Dust: Y además tienes una competición en cada red social. En Twitter tienes que ser divertido. En Instagram mostrarte físicamente y seguir los cánones, etcétera. Por otro lado, en mi caso, el tiempo de generar los contenidos es elevado, porque hago un texto con cada release. Y luego me di cuenta de que me pasaba todavía más tiempo preparando el contenido para redes. Sencillamente, demasiado ruido para seguir en el trapo.
Dejando el tema de las redes sociales para adentrarnos en tu trayectoria musical, comenzaste a producir como decías hace unos cinco años, pero llevabas mucho más tiempo pinchando. ¿Podrías explicarme mejor cuál ha sido tu camino?
Comencé como Dj hace muchos años. Mi padre era músico, y tenía un hermano mayor que era fan de clubes y discotecas, así que a los 11 o 12 años, en vez de jugar al fútbol, comenzaba a hacer música en mi cuarto, grabando desde la radio. En la pequeña ciudad cerca de Milano en la que crecí, Como, comencé a pinchar alrededor de los 16. Compraba vinilos y solía pinchar más minimal, cosas de M_nus, por ejemplo. Era la ola de aquel momento. Solía pinchar alrededor de Milano o en Suiza, por la cercanía. Era básicamente un Dj local. Con el tiempo empecé a comprar algunos instrumentos, como sintetizadores, así como el Ableton, el Reason y el Logic, con materiales para trabajar con ello.
¿Cuál era tu alias en aquel momento?
Ya desde el comienzo me llamaba Dorian Gray. Quizás más Moreno aka Dorian Gray. Luego, como productor, me quedé solo con Dorian Gray. Con el salto a la producción, pasé también a ser Dj profesional, no amateur o local, sino que comencé a tener mi caché y agencias. En aquellos tiempos pasé por dos agencias diferentes.
¿Cómo fue ese salto de ser Dj local a entrar en a un nivel profesional?
Por un lado, fue muy positivo pasar a ser más conocido en Italia y en Europa, aunque por otro lado tuvo algo de frustrante. Muchos amigos que me seguían en la escena local sintieron envidia por este cambio, y este salto de local a global fue doloroso en lo personal.
Los amigos que me seguían desde hacía tiempo dejaron de apoyarme, porque pensaban que ya no estaba en su círculo, y eso no era cierto, porque para mí era un sueño el poder pinchar en Berlín y tener algunas giras alrededor de Europa.
Pero a veces la gente puede ser mezquina en la escena local, y en vez de recibir su apoyo, se alejaron. Así que en aquel momento perdí amigos, pero es cierto que también gané muchos otros de otras escenas. En resumen, fue un gran cambio en mi vida. El gran cambio de aquel año queda reflejado en mi primer vinilo, Nyctophilia, con remix de Edit Select.
Fue mi salto de artista local hacia algo más global y europeo. Fue mejor para mí salir de mi zona local, y en aquel momento me mudé a Berlín. También pasé un tiempo en Estocolmo. Cada cambio tiene tanto sufrimiento como cosas positivas.
Moviéndonos al momento presente, con la perspectiva de tener un año 2021 en algún momento mejor que lo que ha sido la mayor parte de 2020, ¿crees que los cambios que sucedan irán hacia lo positivo, de nuevo? Tras el sufrimiento acumulado este 2020, quizás el viraje nos lleve hacia algo mejor en lo que el regreso a la escena.
No sé qué pasará en el futuro. Es imposible para mí ahora pensar en dónde estaremos dentro de un año, porque estamos en un momento muy caótico. En lo personal, puedo ser optimista, porque no he parado de hacer música ni de tener una conexión con mis seguidores. He seguido haciendo música para ellos. Quizás la situación ha creado algo así como un STOP, y todo tendrá que reactivarse de nuevo. Sin embargo, si ya habías hecho un buen trabajo antes y eras conocido, puede que eso ayude a tener un regreso algo mejor.
Pienso mucho en las expectativas, en el sentido positivo: ¿qué sonará en las pistas? ¿Quién estará ahí mezclando los discos? Eso me genera mucha curiosidad y me da ganas de que suceda.
Sin duda, la próxima vez será casi como vivirlo por primera vez, con mucho entusiasmo. En mi caso, he regresado a Italia en este tiempo, y con ello quiero decir que puede ocurrir también algo nuevo en lo local. Creo que la vuelta a lo local será importante.
En mi caso hubo un salto de lo local a lo internacional, y después del COVID, puede haber una vuelta hacia lo más local, en la zona de Milano. Quizás podemos crear algo nuevo y estoy en conexión con gente de Milano hablando de algo podría nacer después de esto.
Este COVID ha sido un verdadero reset, así que nos toca repensar el clubbing y la escena. Es un misterio, lo que será, así como un nuevo reto.
Es fácil decir esto de la necesidad de regresar a lo local, pero eres de los primeros artistas internacionales que está pensando y planeando en serio algo con raíces en lo local.
Respecto a mi salto de lo local a lo global, por decirlo de algún modo, es importante también pensar en mi estilo de música. En aquel momento, hace cinco años, era imposible crear una escena de clubes con mi género de música. Era casi todo tech-house, y no me gusta este sonido. Por eso, si quería seguir creciendo haciendo algo dentro del techno hipnótico, más deep, tenía que moverme por fuerza.
Sin embargo, con los años, también en Milano hay mucha gente escuchando este tipo de música, creo que ya estamos preparados para que la escena local acepte el techno. Antes, si tenía que pinchar techno, estaba obligado a dejar la ciudad.
Ahora creo que la escena es muy madura, no solo en Italia. He podido hacer giras en Estados Unidos y Asia. Si todo esto termina (si termina), habrá que arrancar tanto en lo local como en lo internacional, a la vez.
Decías también que durante este tiempo has estado produciendo, algo no tan sencillo para muchos en este confinamiento. Cuando tienes todo el tiempo libre puedes no tener la inspiración.
La situación COVID, como a muchos otros artistas, nos ha dejado sin giras. Y eso me llevó a pensar en mi propio sello, porque no puedo pinchar ni hacer nada más. Así que lo único que pude hacer fue crear mi pequeño sello DORIAN, con unos tres releases en estos primeros meses, y ahora es mi manera de ocuparme. Lo tenía como algo para un futuro no muy lejano, pero realmente esta situación ha acelerado las cosas. El primer release fue un álbum mío, el segundo de un artista griego con remixes míos y de !nertia. El siguiente será un álbum mío y de !nertia, y luego habrá también música de Ness.
Ness es un nombre muy interesante, que podría haber estado en un festival como Paral·lel Festival. En el festival sí han estado otros artistas italianos, como Luigi Tozzi.
Sí, me gustaría ir a Paral·lel, creo que es bastante mi tipo de festival. Conozco a Refracted también, estuvo en Milano también.
Es curioso, el proyecto de Paral·lel ha sabido captar la atención local y global al mismo tiempo, porque hay público que viene de Barcelona, Catalunya y España, pero también llega mucha gente de Europa. Respecto a lo que hablábamos antes de la calidad de la atención, creo que el hecho de tener un solo escenario es importante, o estás ahí o estás paseando por la montaña, pero no tienes una distracción constante con varios escenarios teniendo que pensar a dónde ir.
Será interesante ver lo que ocurre con el festival, porque aquí en Italia hemos tenido casos parecidos que han evolucionado hacia lo comercial, no muy positivamente. Por ejemplo, la primera edición de Terraforma estuvo genial, la segunda más o menos, pero la tercera no estuvo bien.
Muchos festivales, después de la primera edición pierden originalidad, se venden más, suben los precios y se exceden con el marketing.
En la última edición, el festival tenía ya varios escenarios, con música comercial y precios para clase alta. Para mí son bastante increíbles las exigencias de algunos artistas, lo cultural debería tener precios más asequibles. Pero los festivales y algunos artistas en Italia tienen una actitud más bien snob, y cobran fees estratosféricos.
En España ocurre lo mismo, en Barcelona, por ejemplo, las fiestas techno que quieren traer a los nombres más conocidos son carísimas, y al final el clubber acaba pagando las consecuencias de esta burbuja. Creo que esta sería una de las reflexiones a hacer después de la pandemia, buscar un mayor equilibrio salarial entre todas las personas que hacen posible el evento. Es surrealista que el artista gane decentas o cientos de veces más que el técnico de sonido o el que trabaja en el bar.
El techno ha cambiado mucho en los últimos años, también a nivel musical. La música se ha convertido en algo más duro, más industrial. Ahora también hay hardcore… ¡¿Qué está ocurriendo?! En mi opinión, es un gran paso atrás.
—Dorian Gray
Viví un poco el final de los noventa, y claro que siento nostalgia de aquellos tiempos de vez en cuando. Pero la “moda” actual es demasiado, ese rollo “rave”. Pero sabemos lo que es rave de verdad, y no es eso.
Para serte honesto, a veces trabajo con premières que por un lado me gustan, pero por otro, al escucharlas en casa, o en frío, incluso a mí que me gusta el techno contundente, me parecen demasiado. Hay que intentar ser abierto al lanzar premières, por eso los apoyo sí aportan algo, pero a nivel personal estoy de acuerdo, el techno se ha acelerado demasiado. Si sigue está tendencia, la pregunta es, ¿cuál es el siguiente nivel si solo queda más agresividad y más bpm?
Sí, es un poco increíble. Ahora todo el mundo mira a los noventa, pero para mí el techno es el futuro, hay que experimentar e investigar, no podemos estar dos años más mirando al pasado, al revival.
—Dorian Gray
El techno no es el pasado. Un revival es un placer, pero solo por un rato. Por eso, en el mundo del techno hay una gran crisis ahora a nivel musical, una crisis de ideas y la necesidad de algo nuevo con lo que experimentar e investigar. Estamos en una zona vacía, solo llena de cantidad de sonidos que molestan, como el ruido. Así que, a veces, es mejor hacer algo totalmente diferente, más ambient.
Hace poco compartiste un set ambient, me pareció interesante esa forma de bajar las revoluciones. En vez de ir más hacia arriba, rebajar un poco.
Exacto, necesitamos un poco de chill. Y no es que no me guste lo hard, también para la escucha. Por ejemplo, disfruto con sets de comienzos de los dos mil con Chris Liebing, ese techno más mecánico, más hard.
Hoy en día hay mucho techno cheesy, como techno EDM, un poco como pop. Hay menos techno y más EDM. No es una cuestión de ser más duro o menos duro, sino que hablo de calidad.
Escucho solo loops bajados gratis de internet, y no escucho nada nuevo, sino algo repetitivo, como una moda. Parece música al estilo Instagram, pensada para ser cool y trendy. Creo que las nuevas generaciones están un poco confusas, ¡o quizás nos estamos haciendo viejos!
En este sentido creo que hay mucha presión por tener que lanzar música, como algo inmediato y que tiene que ocurrir ya, todo el rato, constantemente. No puedes dejar reposar un proyecto durante un tiempo, tienes que lanzarlo cuando tienes algo que ya más o menos parece cool y suena bien y tienes que compartirlo en todas partes.
Esta es la impresión que yo tengo, aunque quizás me equivoco. Quizás tengo otra mentalidad, pero estoy seguro de que algo no va muy bien actualmente. Creo que hay muchos productores y pocos artistas. Es una diferencia importante que quizás olvidamos. Puedes ser artista y productor al mismo tiempo, pero también solo un productor. Creas el sonido con hardware o lo compras, pero no copias algo que has visto antes.
Y no hablo solo de techno, veo que en la música, en otros ámbitos, se hace lo mismo. También en el trap o el reggaeton. Se fijan mucho más en el lado comercial en vez de en el lado artístico.
Creo que en el techno también hay esta mentalidad, una tendencia a prestar más atención al lado comercial y al hecho de estar online, en vez de dedicar el tiempo necesario para crear algo personal, original y mágico.
—Dorian Gray
Hace unos pocos años había muchos artistas, italianos y de otros sitios, con la clara intención de salir con su proyecto artístico, de corazón y con gusto, como Luigi Tozzi que mencionamos antes. Ahora, en cambio, no veo el nuevo hombre o la nueva mujer del techno. ¿Dónde están los artistas? ¡No los veo! Solo veo gente haciendo música, compitiendo por timings y queriendo salir en tal o cual sello, ser famoso… Pero sin mucho que decir. Si quieres decir algo, eso toma su tiempo.
Recuerdo que antes, para hacer un EP, dedicabas un mes, dos meses o tres años. Ahora, en cuestión de una semana, se puede lanzar un EP. Creo que el lado artístico está quedando de lado, con menos calidad y más rapidez. Soy algo pesimista en este sentido.
—Dorian Gray
Siendo realistas, quizás sería bueno asumir que estamos atravesando un período menos estimulante que el de hace algunos pocos años. Pero, por otro lado y siendo más positivo, pienso que si hablamos de que el techno es un largo viaje que nos empuja hacia el futuro, que atravesemos períodos de estancamiento o menos creativos también es normal. Es decir, que si hablamos de un sonido que se desarrolla y se desarrollará durante bastantes más años, esperemos, que pase ahora pasar por un período algo más sombrío es algo inevitable.
Por eso, quería preguntarte por América Latina, porque creo que ahí precisamente se está gestando algo interesante, en especial en los últimos tiempos.
Sí, veo una clara mejora, tanto a nivel de conocimiento como de sonido. He colaborado con sellos como Northallsen o Illegal Alien. Es algo más nuevo ahí y ha madurado mucho. Tu apunte es interesante, porque ahí el techno se está manteniendo más en el underground, y la situación crítica de algunos países hace que los artistas se expresen con especial fuerza y lucidez para hablar de ello, para expresarse a nivel emocional. Lo están haciendo bien, sin duda. También he colaborado con UTCH de Chile. Nunca he tenido la ocasión de pinchar ahí, pero sin duda creo que es un buen territorio para la música.
Quería preguntarte también por otros terrenos artísticos, que quizás también te gustan. Pienso en el cine o la literatura. Por ejemplo, justo al comienzo hemos hablado de Expediente X.
Mi visión al respecto tiene dos facetas, lo oscuro y la luz, en términos esotéricos. Esto me interesa en todos los campos artísticos, tanto en el cine como en el teatro. Especialmente me interesan lo abstracto, la ciencia ficción o el horror. Soy muy fan de la serie de películas Alien, también de Interstellar, así como de Expediente X, como decíamos.
Me interesa todo aquello que tiene que ver con lo que viene del espacio, la astronomía, desde el punto de vista científico pero también mágico porque, si creas música, el aspecto mágico es importante, es lo que te permite soñar.
—Dorian Gray
Porque, si somos demasiado racionales, perdemos la capacidad de soñar. Por eso, la música tiene que ser un poco mágica, para que los humanos podamos soñar, creer en el futuro y confiar en el porvenir. Por eso, estoy un poco en contra del techno que se centra solo en la oscuridad. Porque, por supuesto que para mí también lo es, pero le veo también color. Hay luz y oscuridad, todos los aspectos deben quedar reflejados en ello, como un buen libro o una buena película. Lo que es todo blanco o negro tiene connotaciones fascistas, porque en la naturaleza no hay nada que sea solo uno u otro, sino que hay muchos matices entre medio. Mi inspiración proviene precisamente de lo mágico, astronómico y esotérico. Por eso también me gusta David Lynch. En resumen, me atrae todo aquello que pueda ser profundo y con matices, no solo negro. En el espacio, hay planetas de muchos colores, azules o verdes. Los artistas techno tienen que hablar de ello a través de la música. Quizás lo oscuro sea el paso necesario para llegar a la luz, por eso lo veo como una parte, pero no el todo.
Mucha gente me pregunta por qué me llamo Dorian Gray, y eso viene efectivamente de la novela de Oscar Wilde. Porque, para mí, la música es eterna, y veo la belleza en la eternidad del loop, que puede ser infinito, sin final. Como el protagonista de la novela Dorian Gray, que quiere ser eterno y no envejecer nunca. Cada vez que escucho techno me siento joven, como Dorian Gray en la novela o como Peter Pan. No quiero ver la realidad, porque la realidad, a veces, puede ser triste. El techno me mantiene joven y, al mismo tiempo, la música que hago busca la eternidad. Quizás, cuando no esté en este planeta, mi música siga sonando.