Disfruta del set de DOC en LAUT grabado en directo el pasado mes de noviembre de 2023 y lee sosegadamente algunos apuntes acerca de qué es o puede ser o debería ser (o no) un DJ profesional, incluyendo valores intangibles (aunque no estén de moda y, en realidad, no tengan precio).
A veces, yo mismo caigo en mi propia trampa, y preparo un titular que ya me anticipa (sea más o menos consciente de ello) a un post live-ultra-long-extended que se me acaba yendo de las manos y que, si bien procuro con todo mi ímpetu que sea interesante, desborda incluso las pretensiones iniciales con las que lo he planteado y, por ello, se convierte en una excesiva promesa inicial que termina dejando demasiados cabos sueltos y relativamente indigestas reflexiones de por medio. Y como esto, lamentablemente, no es La Broma Infinita, aunque a todxs nos gustaría disfrutar de algo así como de algo parecido a Un Beat Infinito, esta vez voy a obligarme a sintetizar e ir al grano; a concretar respecto al titular y atratar de cumplir las expectativas de forma moderada al pensar o repensar el inctrínculis que conlleva plantearse qué es un DJ pro y por qué hablo justamente de ello y de DOC en el mismo post.
En realidad, como casi todos los temas de los que se puede hablar en un mundo capitalista advanced deluxe cryptobro 3.0 en el que opinar es gratis (especialmente sobre temas que no ponen en riesgo los límites sistémicos de la libertad de expresión) y además genera ganancias para unxs pocos que gestionan la difusión de dichas opiniones en sus plataformas, la profesión del DJ es un tema manido y distorsionado. La respuesta habitual a qué es un DJ pro suele ser el clásico motivo materialista con el que se asocia la profesión a que te paguen por ello y vivas "de la música". Si además tienes cierto éxito en un entorno, digital, real, o en ambos (doubly famous, this means even more pro!), te das con un canto en los dientes.
¿Y qué pinta DOC en esta supuesta simple ecuación? Si vive de ello, es pro, si no, pues no, ¿cierto? Nein.
Según creo, humbly, más allá de que te paguen por ello, mucho o poco, o vivas o no de ello, en la cultura de la música electrónica y de club existen ciertos valores que realmente definen a un profesional. Porque Angel Molina lo dijo en su momento: No confundamos a un DJ profesional con un showman, por mucho que parezca ser el nuevo estandarte del capitalismo advanced deluxe cryptobro 3.0.
En este sentido, ¿de qué valores hablamos? Podríamos hacer una larga lista, pero podemos resumirlo en algunos puntos rápidamente: plantearte tu trabajo dentro de un marco llamado escena en el que se colabora, y no en el que simplemente se compite para ser el/la mejor. Ver a lxs otrxs artistas no como adversarios, si no como afines. No tratar al público con condescencia ni como ganado, no se trata de "gustar a las masas", ni tampoco de creerse el "sensei del underground". Se trata, por ejemplo, de aportar contenido musical con rigor a personas como tú que sencillamente se ponen en tus manos para que las hagas bailar, del mismo modo que tú te pones en las manos de un dentista cuando tienes una caries, sin que el dentista tenga que llevar forzosamente unas gafas de sol, un tatuaje en el brazo, ni haya hecho sold out en su lista de espera esa misma tarde en la que tú vas a curarte el diente de turno.
Entonces, si te pagan por ello pero no vives de ello, del todo, ¿puedes ser pro? Aunque la pregunta en sí es ya de por sí un poco simplona, la respuesta es sí, pero también puedes ser lo contrario: un amargado, alguien bastante mediocre que solo desea "llegar a la cima y conseguirlo de una vez por todas, hacerse muy famous y petarlo y poder pagar a tocateja su portada de Diyei Magasin.
Por ejemplo, un DJ con estas toxic vibes encima se cree a sí mismx un verdadero DJ, y se compara respecto a los demás estando él siempre totalmente por encima: sencillamente carga contra lxs que no le hacen caso porque no entienden su música, o porque no valoran su arte, o por cualquier movida que le exculpe a sí mismo de no haber alcanzado esa supuesta celebridad que le convertirá en un supuesto DJ pro en el capitalismo advanced deluxe crypto bro 3.o.
Por regla de tres, el/la DJ toxic vibes considera que este mundillo está, en 2024, infestado de arribistas, de aprovechadxs, de gente sin talento, de oportunistas, de DJs que técnicamente no están a su nivel, o que se conforman pinchando por cuatro céntimos y que, por culpa de ellxs y a causa de su poca profesionalidad y ganas de pinchar donde y cuándo sea y al precio que sea, se está quedando sin trabajo, sin poder mostrar al mundo su verdadero talento, ese que supuestamente el público entendido (y cómo no el menos entendido pero que algún día, cuando sepan, también le idolatrarán) está deseando, en realidad, bailar hasta la extenuación y el éxtasis definitivos (triple cursiva) ante su épico discurso no reconocido.
Ante este planteamiento inicial del post, sencillamente por una cuestión que funcionaría como sacar el negativo de una fotografía, y por apenas un par de apuntes que he dejado caer sobre DOC, creo que sabes ya cómo veo a un artista como él, y por qué su profesionalidad, calidad y rigor en los platos nos sitúa ante la necesaria tesitura de replantear, o mejor dicho, resignificar, lo que es un DJ profesional ya en la segunda década del siglo XXI.
DOC, para empezar y como lxs verdaderxs DJs, es, ante todo, clubber. Residente en Ámsterdam a día de hoy, conoce al dedillo la programación de sus clubes de referencia, también del ADE (Amsterdam Dance Event), y posiblemente te podrá contar, con su poco dañada memoria, sus noches predilectas de su etapa en Londres, los eventos que más disfrutó, los sonidos que más le abrieron la mente y otros estimulantes detalles que, sin duda, solo por escuchar cómo lo cuenta, con nula soberbia y máximo deleite te darán ganas de ponerte a investigar at your own pace, o de apuntarte a la próxima que tenga él planeada en su DOC Agenda. Cuando viaja, tiene siempre el planning electrónico ready, y en Barcelona, efectivamente, pilota espacios y line-ups como quien elige desayuno de forquilla i ganivet de un vistazo en el menú escrito a mano del millor bar del barri.
DOC no cuenta sus bolos por decenas, de hecho, aunque cuenta los beats como nadie (y también su ausencia, puesto que adora sonidos de escucha), pero le da igual pinchar mucho o poco en público, aunque le encante. Tampoco cuenta los likes, ni nada que engrase su ego de una manera tóxica y bulímica. Lo que sí uenta son buenas historias, en su programa cuidadísimo que lanza una vez al mes y de manera no casual, llamado Selene Series. Antes de cruzar la fina línea que separa la salud de la toxicidad, o lo patológico, en el mundo de la música electrónica o en cualquier industria cultural en la que el ego y el zeitgeist contemporáneo buscan exaltarlo (porque ello beneficia a una minoría que se lucra automática y algorítmicamente de las sobredosis egocéntricas de cualquiera, con el exceso de contenidos y la rendición a la visibilidad a costa de todo el resto), escuche bien a aquellxs y aquellas que hablan de la música, de la cultura de clubes y del baile como una terapia.
Y pienso, entre otrxs amigxs, en Jaïreta. All that said, a punto ya de dejarte con el tracklist del enorme set de DOC en LAUT del pasado noviembre en Barcelona, solo me queda una recomendación: si es usted DJ (o clubber) y presenta síntomas de frustración debido a la falta o interés en bolos, sensación de poca atención en redes sociales o estancamiento creativo por falta de estímulo interior, le recomendamos escuchar, seguir y disfrutar con DOC y su magia honesta y modesta. En el caso de la música, más que en cualquier otra cosa, lxs verdaderxs DOCtores, lxs pros, en el siglo XXI, no se miden por el número de bolos ni de releases, ni likes, ni tampcoo por la cantidad de odio que son capaces de generar (porque, de hecho, si algo hacen, es no odiar b2b dejar hacer aka respetar) sino por la energía que uno siente estando en la pista con su música, y la entereza y energía que transmiten, también, fuera de ella.
Gracias, DOC, por este set en LAUT, por Selene Series y por pinchar y bailar contagiando una sonrisa que es mejor que cualquier otra medicina contra la apatía, la frustración y otros males que acechan, que están ahí, en esta profesión y, por supuesto, en tantas otras del rollete advanced deluxe crypto bro 3.0.
DOC @ LAUT (BARCELONA) — TRACKLIST
- LOG - LOG 3
- Adhemar - Frost on the Trees
- Doctrina Natura - Wild Sign
- Feral - Radha
- BLNDR - Tomb
- Luigi Tozzi & BLNDR - Dawn
- Rainforest Spiritual Enslavement - Praying Mantis Black Arts
- Primal Code - Mutara Speech
- Pianeti Sintetici - Kacnea
- Sasa Delimar - What if…
- Bambounou - Craig.py
- Azidax - Remnants of Hope
- Kyntral - Aconcagua
- Arkajo - Paradigm
- Cafe de la Jungle - QMMF
- Valentino Mora - Hualien
- Sunday Bath - Sticoplastic
- Vand - Matoaka
- Dycide - Coincidence
- ALPI - Riflesso
- Polygonia - Quisanea
- Shoal - Laogan
- Alume - A’unkwata
- Qindek - Drums Through Time
- Oreste - Minas Mare (Polygonia Remix)
- Shoal - Between Thoughts
- Primal Code - Junkan