Escucha ahora el primer track de Dario Duegra, dj y productor afincado en Barcelona, que debuta por todo lo alto en Muted Records el próximo 25 de mayo en un VA formado por múltiples artistas techno de trayectoria consistente.
A falta de clubes, con el insomnio acechando y el mono de pista más fuerte que nunca, el track Traum es el himno perfecto para el Aplauso del Techno. Podrás conseguirlo en formato digital en tiendas online y en el bandcamp del sello, aquí.
En este eterno confinamiento sin clubes, hay noches en las que me despierto sudando, con la camiseta empapada y el cuerpo temblando. Pero no de miedo, sino de subidón. Por algún extraño motivo, no muy difícil de imaginar, mi subconsciente se resiste a la idea de que llevamos ya dos meses sin clubes, sin juntarnos las respectivas crews para perdernos en la inmensa oscuridad del beat. Por eso, al despertar del sueño, el shock es brutal: no estoy en un club, rodeado de people, abrazos, risas, sudor y griterío, sino que me encuentro en la inmanejable soledad de mi habitación, con el único acompañamiento del lejano y pesado ronquido del vecino.
He estado profundamente afectado por este mal despertar tras mi sueño clubber hasta hace relativamente poco. La solución se llama Traum, el track de Dario Duegra que saldrá el próximo 25 de mayo en Muted Records, el sello de Steve Parker. Os explico el proceso, es muy simple, y poco a poco va generando su séquito en el barrio. Como el niño insoportable que no se calla hasta que no le dan el biberón, cada noche que me levanto con la ansia de club, me dirijo al comedor, abro las ventanas, preparo los altavoces, enciendo el ordenador, y pongo Traum, que ya puedes escuchar aquí, a todo volumen.
De golpe y porrazo, miro por la ventana y, en vez de ver a gente que se queja por el ruido, se produce el aplauso del techno. Si el aplauso sanitario es aquel que se da a los héroes de la pandemia por el enorme trabajo que están haciendo, el aplauso del techno es el que se da a todos los trabajadores y trabajadoras que se han quedado en el absoluto vacío desde que esto ha comenzado. Un aplauso de fiesta contenida, de frustración canalizada, lleno energía, con la tremenda certidumbre de que volveremos, de que los clubes abrirán de nuevo sus puertas y de que Traum será, efectivamente, uno de los tracks que volverán a ponerme la piel de gallina como pocos. Porque no hay nada como haber escuchado un tema decenas de veces y ver cómo emerge en un club, quizás pinchado por el mismo Dario Duegra en las fiestas que promueve desde su organización Node Barcelona.
Esta Première, que espero que se convierta en tu nuevo antídoto para cuando tengas mono de club por las noches —funciona, ya verás—, comenzó a forjarse hace ya varios meses, cuando ni siquiera había un track concreto, ni un sello, tan solo la certeza de que Dario Duegra daría con un temazo y los astros, junto a su talento, se confabularían para darle la mejor salida posible. Y en estas que apareció el dj y productor Steve Parker, propietario del prestigioso sello Muted Records.
El debut de Dario Duegra no podía ser más sonado: un track que funciona con la seguridad y el aplomo de una apisonadora de cemento, para dejar la pista tan lisa que puedas flotar sobre ella. Un track que respira fuego y fuerza y que, con su melodía, nos alumbra con la intermitencia de un faro en mitad de la negra travesía.
El dj y productor afincado en Barcelona lleva muchos años produciendo, pero jamás se había atrevido a lanzar un track, porque consideraba que no estaba todavía en el nivel propicio. Y es que la autoexigencia y la honestidad con el trabajo, tanto personal como para traer a los mejores artistas del panorama internacional y nacional, definen tanto a Dario Duegra como a su proyecto compartido de Node Barcelona.
En el álbum, llamado Wave Textures, Dario comparte track junto a artistas como Unkle Fon, Ricardo Garduno, Pttrn o Ricky Cross, entre muchos otros que te animo a investigar.
Y ya sabes, si tienes mono de club, tienes el Traum (que significa soñar en alemán) de Dario, para reconciliarte con la pista y el aplauso del techno. No sabemos cuánto falta, pero con temazos así la vuelta está servida y, el sueño clubber, también.