Rhod Records, sello del que en Vanity he tenido el placer de hablar en numerosas ocasiones, intenta, a pesar de los vaivenes creativos de los artistas y sus releases, trabajar bajo un cierto horizonte de continuidad temporal con los nombres relevantes que se incorporan al sello.
El DJ y productor francés Cavüm es uno de esos nombres en los que confían desde Rhod Records, y este 15 de septiembre de 2022 recién ha estrenado un nuevo EP en el sello: Silfra. Además de invitarte a leer unas líneas acerca del trabajo de Cavüm, puedes escuchar aquí también el track Involvment, me atrevería a decir que mi favorito de de su brand new EP.
Cómo no, fue gracias a Rhod Records que descubrí a Cavüm, en aquellos no tan lejanos tiempos pandémicos. Poco después, Cavüm participaría en la serie de podcasts You Play I Write, que servidor recién estaba trabajando de manera más continua y con especial esmero.
Espero no equivocarme al afirmar que el primer release de Cavüm en Rhod Records fue Theories of Violence, un LP sólido y avanzado, especialmente por ser un álbum debut, en el que Cavüm ya apuntaba con bastante claridad su visión del techno y la electrónica: efectiva, pero no "al uso", profunda, pero no pretenciosa, cañera, pero no pasada de rosca. Corría diciembre de 2019 y ha llovido mucho desde entonces (y hemos estornudado bastante), pero Cavüm sigue ahí, puliendo release a release tracks que se comen la pista sin atosigarte bulímicamente en un plano acústico. Como detalle de aquel primer release, el productor Other Form, que en los últimos meses ha aparecido también en Vanity, fue uno de los que compró y apoyó el primer release de Cavüm en Rhod Records.
Lo he intentado definir en el párrafo anterior, y lo diré ahora con otras palabras y ampliando términos. Según creo, el techno hipnótico (otrora llamado deep techno), es un subgénero del techno muy, cómo decirlo, adictivo: si produces deep techno acabas prácticamente siendo absorbido por su espectro de sonidos, y casi siendo manejado por ellos, costando mucho salir de ahí o experimentar hacia otras latitudes dentro del techno. De ahí que varios productores, con el fin de abrirse o encarar nuevos proyectos, se abran también al Trance para oxigenar la intensidad y el determinismo del deep techno. Cuidado, esto no es una crítica ni al deep techno ni a aquellxs que lo producen, sino una consecuencia casi natural de ser capaz y contar con el talento suficiente como para lanzarse a producir un tipo de sonido tan característico, reconocible y atractivo. Es decir, aunque la gente que no entiende o no le gusta el deep techno (porque suena siempre igual, dicen), los que descubren su inagotable potencial acaban tan entregados a su exploración y desarrollo que difícilmente se plantean producir algo más allá de sus confines.
Cavüm, en cambio, parece haber sido capaz de lograr algo poco común: en vez de sumergirse deeply en el deep techno [sic], pone el subgénero a disposición del Techno (en su vertiente más amplia, en mayúsculas), abriendo así sus sonidos y ritmos, usándolo como una influencia más, en vez de intentar que el deep techno sea el fin en sí mismo. Aunque se puede apreciar ese aroma deep en sus tracks (suena muy Nespresso esto, pero ya me entendéis), pronto vemos que Cavüm bebe del techno hipnótico pero nunca se emborracha con él.
Track ID: Involvment Artista: Cavüm Sello/Label: Rhod Records
Debo reconocer que este vínculo entre el consumo de productos etílicos y el trabajo de Cavüm no es de lo más lúcido o ingenioso que habrás podido leer de mí, pero sin embargo creo que es un símil altamente ilustrativo. Para cerrar este artículo, de hecho, me atrevo con extenderlo, cerrando con un quote tan poco útil a nivel promocional como claro y directo si has leído mi digresión hasta aquí: Mientras que los fans del deep techno tienen a buscar casi el coma etílico para sus oídos [sic] puesto que habitan solo en este tipo de sonido, Cavüm es un productor capaz de servir en sus tracks el deep techno justo para pillar el puntillo. De este modo, ya sabes, te lo pasas genial y, al mismo tiempo, evitas levantarte con una tremebunda resaca y capeas ese día gris en el que, esta vez sí, todo suena igual.