Todos los que estuvimos ahí, encerrados voluntariamente en la sala Lolita de Razzmatazz Clubs el pasado 7 de marzo estaríamos de acuerdo en que esa noche fue épica. Lo que todavía no sabíamos es que, además, sería una noche histórica, porque la fiesta Bahn· con Binary Thoughts abriendo con elegancia, soltura y caña en su debut en la ciudad, sería la última que muchos pasaríamos bailando como si no hubiese un mañana.
La sala Lolita de Razzmatazz se ha convertido con los años en un espacio traicionero: tiene que ocurrir algo muy kármico ahí dentro para que la gente se quede entregada a la causa (y no solo para pedir un cubata) cuando hay electrónica los fines de semana. Recuerdo el ambientazo que se respiraba en Lolita en los años dorados del club, cuando por allá los 2000 y poco pasaban por la sala Matthew Jonson o Âme. Eso era sudar, contacto humano, risas y jolgorio asegurado. La fiesta Bahn·, con su siempre arriesgada y novedosa propuesta techno escapando de las fauces comerciales y buscando un debut inédito en la ciudad —el caso que aquí nos ocupa, el dúo de Macedonia Binary Thoughts— logró concentrar las mejores vibes del club desde casi la apertura hasta el cierre, a cargo de Aleja Sánchez. Y no lo digo como el típico tópico del periodista de turno que cubre una noche de club y se lanza a soltar frases manidas en plan “la sala estaba a rebosar” o “el ambiente era inmejorable”. No, tendremos que imaginarnos algo un poco más sofisticado, porque la sala se llenó y Binary Thoughts son un dúo que hace poco que ha emergido como proyecto, apenas unos dos años en el mundo del techno, y sin haber producido tracks todavía.
¿Qué tienen Binary Thoughts, pues, para llenar un Lolita sin expectativas y con actitud? ¡Dale al PLAY!
“Efectivamente, si dejas que el set avance tranquilamente mientras te dispones a bailar en tu comedor y sigues leyendo —espero—, descubrirás el enorme magnetismo que tiene el sonido que pinchan Jovana Gjorgievska & Ana Bogatinovska. Binary Thoughts pinchan sin prisa pero sin pausa, es decir, dando sendos espacios melódicos a tracks que dejan que la sesión se oxigene y se renueve por sí sola, volviendo a la contundencia pero nunca entrando en el llamado camino sin retorno de la tralla pura. ”
Esto genera, en vez de un monólogo con el beat, un diálogo con el baile, un ambiente mucho más distendido y acogedor para lo que es un club como Razzmatazz, en el que se juntan muy distintos tipos de público en una sala como Lolita. Y Binary Thoughts desprenden el sonido ideal para incluir a esos públicos que gustan de la electrónica pero no tienen por qué ser devotos. Quién lo iba a decir que una fiesta Bahn·, tan techno, tan nuestra, podría ser también la puerta de entrada de muchos clubbers de otros géneros hacia este sonido. Sin duda, Binary Thoughts son una insondable bienvenida hacia el techno actual, permitiéndose jugar con tracks de hace años pero siempre abriéndose paso con la frescura de la novedad y, como decía, sin sacar el rodillo a la primera de cambio.
Quién nos iba a decir que este fragmento del set, grabado en directo desde el club, se convertiría en un recuerdo nostálgico, ahora que la sala permanece cerrada hasta nuevo aviso, igual que las fiestas Bahn·, sin las que muchos nos vemos abocados a sus podcasts online y a montar autoverbenas en casa, sabiendo que no son lo mismo, pero que poco más podemos hacer (por ahora).
BINARY THOUGHTS:
BAHN BARCELONA: