ANAØH Records prepara VA en digital y casete para el próximo 19 de octubre. Un soberbio VA con artistas habituales del sello, que ya lleva más de cuatro años a pleno rendimiento, y buenas sorpresas para un release singular y trabajado al detalle (musical y conceptualmente hablando). Si para liberar el odio que llevas dentro necesitas bailar, este es tu release. Si te gustan los proyectos cuidados en todos los aspectos, efectivamente te pondrás sensible y tierno con el hard work que hay en Hate And Tenderness III. Qué mejor prueba de ello que un track première de d_func. ¿Quién estará detrás de este escueto alias? Sigue leyendo y play it out loud.
Aunque sea una intuición desde la distancia barcelonesa, algo me dice que el techno en México está viviendo, con y sin pandemia, un verdadero fervor revulsivo que arrastra e inspira en gran parte al resto del planeta. Cada nuevo release de algunos de sus más avanzados sellos me pone los pelos de punta, en el mejor de los sentidos: por su concepto, por cómo suenan los tracks, por el diseño y por la increíble gesta que significa lanzar trabajos como el inminente lanzamiento de ANAØH Recs: Hate And Tenderness III.
En formato casete y digital (una fórmula digna de explorar que es más extreme incluso que vinilo y digital), Hate And Tenderness alcanza su tercer volumen con un VA que incluye enormes talentos de muy distintos lugares, aunque con notable presencia de artistas locales: CRAVO, d_func., Dig-it, Dj Surgeles, Fixeer, Fixon, Ian Axide, Patrik Skoog, PWCCA y VIL.
ANAØH, sello de Fixon (del que aquí celebramos un track première este mismo año, el temazo Grulla), arranca en 2016 con una primera referencia del propio artista y, en los años venideros, ha ido dando cabida tanto a su círculo de partners in crime (Dig-it o Ricardo Garduno) como a !nertia, Höllden y suma y sigue. Porque la lista es larga. (Por cierto, ya que estamos, si quieres descubrir otro alias increíble de Fixon, lee esta première de Vices and Violence).
Pasemos a la acción, al contenido que encontrarás si te decides a comprar el casete de Hate And Tenderness III: además del encomiable musicón, en su interior encontrarás estos versos, una reflexión que nos habla de cómo buscando el absurdo del odio uno pierde la fuerza que se halla, precisamente, en la ternura. (Por lo menos, así lo entiendo yo).
Vaya paradoja, ¿no? . Si venimos todos del mismo lugar, más o menos, y bebemos todos agua del mismo río, ¿acaso creemos que el enfrentamiento y la bronca perpetua van a servir para algo? Si nos basamos en la actual política española, sin ir más lejos, que lleva enfrentándose y politizando de manera ridícula esta pesadilla pandémica, parece que esta sabia reflexión (que cualquier religión sana secundaría y que el techno pagano pone en práctica uniendo a miles de fieles pacíficamente alrededor del mundo a través del buen beat) no es tan obvia como parece. La bronca, el odio, generan también sus adicciones y discursos movilizantes. Afortunadamente, el techno puede aniquilarlos sencillamente con su discurso sin palabras, de ahí que Hate And Tenderness nos proponga un viaje por el abanico emocional que los seres humanos sentimos, nos gusten esos feelings o no.
Dentro de los múltiples nombres del release, quizás pienses que d_func., cuyo tema Architect of Decay debería estar sonando right now a todo volumen en tu soundsystem o auriculares, es un nombre emergente o newcomer. Wrong answer, my friend. Detrás de d_func. se encuentra el mismo Alexander Kowalski.
Kowalski ha sido sin duda uno de los pivotes del techno en mis años mozos, y hace no tanto —bueno, pasan los meses, veo que esto fue en febrero, uno de mis últimos recuerdos de buen clubbing antes de la eterna rave en solitario que se está pegando el maldito covid—, pude bailar again a Kowalski en la fiesta Rezonanz Barcelona (rememora el set, aquí, febrero 2020).
Dentro del espectro de emociones que se manejan en Hate And Tenderness III, ¿qué flow te sugiere el temazo de d_func.? A mí me sitúa cerca del éxtasis en tensión.
Por ejemplo, en aquellos momentos en los que estabas sonriendo debajo de una bancanal de beats en un festival, pegando brincos con tu mejor amigo al lado. De golpe y porrazo, una marabunta de gente le arrastra y le pierdes de vista, cosa que te desorienta sobremanera y tu sonrisa se torna gélida —igual estás en un festival en el extranjero y te pierdes con facilidad—, pero de golpe y porrazo alguien te pica por la espalda y es él que ha reaparecido y te da un abrazo y seguis pegando saltos como si os acabaseis de reencontrar tras cinco años sin veros. Es como un doble subidón en mitad de un track, con cierta dósis de ternura necesaria para recordar pequeños recuerdos de clubbing de antaño.
Y es que este es el efecto que produce Hate And Tenderness: incluso el techno hater (si lo hay) merece ser tratado desde la ternura. Porque, todo sea dicho, ¿acaso no se merece un hater el respeto aunque no entienda esta música providencial? ¿Acaso no es suficiente tortura el estar fuera del sonido del presente como para hatear contra él?
A buen clubber, pocas palabras bastan y muchos temazos faltan. Larga vida a ANAØH y sus compilaciones. Poco Hate y mucho Tenderness: en la vida y en el baile. He dicho.